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Miércoles, 01 Octubre 2014 23:11

Tensiones de la educación especial

“Si la discapacidad es efecto de un tejido social y no un problema individual -introducen Julián Mónaco y Mariana Liceaga, integrantes del equipo editorial de UNIPE- puede inferirse que una educación inclusiva dependerá de todo un entramado de prácticas institucionales que atraviesan los tres niveles de la educación: inicial, primario y superior. Esas prácticas se articulan a través de la familia, el alumno, el docente, el inspector, la dirección, el médico y la maestra integradora. Esta última –la maestra integradora– es una figura clave en el capítulo de la educación especial: acompaña al alumno con discapacidad a transitar los dos escenarios: el de la escuela común y el de la escuela especial y traza, junto al maestro de grado, un programa acorde a las necesidades de ese chico en particular. De acuerdo al nuevo paradigma, a los alumnos se los inscribe en una escuela común y de ahí van a una especial según las necesidades que presenten, conformándose diferentes tipos de trayectorias”.


Opiniones de:

Julián Mónaco y Mariana Liceaga (integrantes del equipo editorial de UNIPE); Marta Vogliotti (Directora de la Modalidad de Educación Especial de la Provincia de Buenos Aires); Andrea Pérez (investigadora); Leandro Taladriz (referente de educación especial de Rauch – PBA); Brenda Berst (docente en la Especialización Superior en Enseñanza de la Música para la Educación Especial en el Conservatorio Superior de Música de la Ciudad de Buenos Aires “Astor Piazzolla”, creado en 2010); Florencia Méndez, Nora Aguirre y María Marta Sánchez (docentes); y Lelio Sánchez (estudiante).