Textualidades alternativas. Casos de literaturas marginalizadas en la Argentina, libro coordinado por Laura Cilento y Oscar Conde, reúne seis trabajos que miran hacia un territorio en sombras respecto del canon literario nacional. La pregunta que los guía es en qué sentido y con qué objetivos los mecanismos de legitimación construyen periferias y las dotan de un valor diferencial, excluyendo ciertas obras, autores o géneros. A partir de la noción de «literatura marginalizada» creada por el investigador portugués Arnaldo Saraiva, estos textos abordan un abanico de géneros que van desde las fanfictions en internet a un oscuro diccionario lunfardo que desafió las normas básicas de la lexicografía, desde las colecciones de libros escolares y el graffiti a los relatos publicados en periódicos de circulación masiva a principios del siglo XX. Las producciones de la literatura marginalizada organizan un conjunto de textualidades alternativas a la industria del libro (y, en algún caso, dentro de ella) que permite comprender modalidades poco exploradas de la comunicación cultural en la Argentina. Lejos de ser un campo cerrado y estático, se trata de una familia de fenómenos expansivos, permeables y, por eso mismo, fascinantes.