“La autoridad -comenta Inés Dussel, doctora en Educación, investigadora de la UNIPE y FLACSO- supone paradojas y tensionas que hay que transitar. Existe el riesgo de autoritarismo, pero también el de renunciar a enseñar. La responsabilidad puede otorgar al docente una confianza basada en el ejercicio de decisiones éticas, políticas y pedagógicas que se revisan periódicamente: para qué se educa, en nombre de quién, con qué derecho. La autoridad pedagógica debería asentarse en un saber docente sobre los conocimientos acumulados, sobre la vida, sobre la sociedad. Y ofrecerlo sin desprecio ni arrogancia, para que las nuevas generaciones lo recreen y reescriban. También hay que animarse a revisar cuánto de ese conocimiento acumulado sigue vigente: ni todo lo nuevo es bueno, ni todo lo viejo debe conservarse”.
Opiniones de:
Alberto Sileoni, Stella Maldonado, Julieta Parajón, Camila Goldfeder, María Beatriz Greco, Ana Diamont y Gabriel Benner.