"Tanto en los medios de comunicación como en la sociedad civil y el mundo político se ha instalado una discusión sobre el sentido de la universidad argentina actual. El debate tiene mucho que ver con el financiamiento (con la justificación de la asignación de dinero), pero también con la vieja cuestión del valor (importancia intrínseca) o la utilidad (beneficio social) del conocimiento y sobre la sede institucional (universidad, institutos de investigación, empresas) donde tal conocimiento se produce. La universidad sigue siendo visualizada como el lugar de la producción del conocimiento, pero no solamente como eso. Señalemos, a modo de ejemplo, algunos interrogantes que articulan esa discusión, que lejos está de tener una forma precisa y ordenada: ¿debe ser gratuita o arancelada la educación universitaria? ¿Es “gratuito” sinónimo de “público”? ¿Tiene que ser masiva u ocuparse de la formación de élites? ¿Debe estar la formación universitaria necesariamente moldeada por el mercado laboral? ¿Expresa la universidad a la Nación y su despliegue o es sólo un espacio para las clases acomodadas? Si la universidad es expresión de la Nación, ¿debe organizarse de manera homogénea en todo el territorio y según lineamientos generales o bien regirse por la autonomía universitaria? ¿Es la universidad o la escuela secundaria la instancia que lidia con el problema de la formación?".
Opiniones de:
Adrian Cannellotto, Sebastián Abad y Esteban Amador; Rector, Director del Departamento de Humanidades y Artes y docente de la UNIPE, respectivamente
Pablo Domenichini, Secretario de Políticas Universitarias
Catalina Nosiglia, Secretaria de Asuntos Académicos de la UBA
Juan Pablo Paz, Investigador
Ayelén Rojas, estudiante